Texto sorpresa

Acaban de terminar las clases, y ya llega el verano.
Manuel y Laura tienen 12 años cada uno, ellos están en el Instituto Frentero Servantes, de Guadalajara.

Este verano Manuel y Laura, se van a quedar en Bilbao, Con los abuelos de Laura. A Manuel le gusta mucho la casa de los abuelos de Laura, porque están el primera vista a la playa, y todas las mañanas se van a la playa a bañarse.

Cuando ya estaban en Bilbao, con sus abuelos. Corriendo desasieron las maletas en el apartamento y se fueron a la playa...tenían tantas ganas que tenían el bañador puesto.

Cuando llegaron a la playa no había nadie...solo había unos hombres trajeados con maletines, que parecían muy importantes. Manuel se fijó bien y vio que uno de esos hombres, uno se le parecía al abuelo de Laura, o tenia la misma ropa que el.

Manuel se lo dijo a Laura, le dio la razón. Los dos niños tan intrigados se pusieron a espiarlos.

Los niños pensaron que podrían ser contrabandistas de droga. Le siguieron la pista varios días, y descubrieron que no eran contrabandistas, si no falsificadores de billetes extranjeros.
Los dos niños no se cansaron de espiar a los falsificadores de billetes.

Los compinches del jefe de la trama les vieron, pero no hicieron nada. Al día siguiente fuimos a ver que estaban tramando en su escondite. Pero no había nadie, los niños no sabían que era una trampa, cuando se fueron a dar la vuelta, para ya los compinches les habían alcanzado.

Los compinches los llevaron asta su jefe...cuando el jefe se dio la vuelta, la niña dijo:

-¡¡Abuelo!!
-¡Laura!
-¡No teníamos suficientes dinero, y nos íbamos a echar de la casa!
-¡Tienes que guardar este secreto!
-¿Lo dicés de verdad?
-¿Y la abuela, lo debe de saber?
-No, no se lo podéis decírselo a nadie.
-Cuando se lo conté a la abuela, me dijo que si empezaba falsificar billetes me dejaba para siempre.
-Vale, no se lo contaré a nadie.
-Pero como no se lo vas a contar a nadie
-Nos vamos a ir y vamos a hacer, como si estos tres meses no allá pasado nada.
-Vale
-Si, pero tenemos que apresurarnos. Si no vamos a perder el avión para Madrid.
-¿Cuando tenéis que ir al aeropuerto dentro de 30 minutos?
-¿Y las maletas?
-¿Dónde las tenéis?
-Las tenemos en la casa de la abuela.
-Los dos dicen a dúo-
-Pues nos da tiempo de ir a la casa de la abuela. Vamos